ANOREXIA.
Es una enfermedad clasificada dentro de los trastornos mentales, que cursa con disturbios en la conducta alimentaria caracterizados por el rechazo a la ingestión de alimentos producto de la obsesión por mantener un cuerpo delgado. Como consecuencia se logra un peso corporal inferior a los valores normales. En ciertas ocasiones, las personas anoréxicas ingieren grandes cantidades de alimentos para luego eliminarlos por medio de vómitos y laxantes. Este comportamiento se conoce como anorexia bulímica. Si estos episodios no se producen, la enfermedad adopta el nombre de anorexia restrictiva.
Algunos datos señalan que la enfermedad afecta al 0,5-3% del total de adolescentes. El 90% de las personas que presentan anorexia nerviosa son de sexo femenino, en especial adolescentes entre los 13 y los 20 años de edad, siendo menor la proporción en jóvenes adultas. Alrededor del 10% de los anoréxicos son varones adolescentes.
Las personas con anorexia nerviosa buscan permanentemente la perfección y carecen de madurez emocional. Temen a la obesidad y se obsesionan por ser delgadas. A pesar de no tener kilos de más se ven excedidas de peso, por lo que en algún momento inician una dieta para adelgazar. El resultado es la pérdida paulatina de masa corporal. En casos extremos, sobreviene la muerte ante la negativa a alimentarse.
CAUSAS
Hay factores desencadenantes y predisponentes del trastorno. El primero de ellos es producto de la incapacidad del adolescente en aceptar y adaptarse a ciertas situaciones que la vida depara, entre ellas los cambios que adopta el cuerpo, primeros contactos sexuales, aumento del peso corporal y pérdida de seres queridos.
Los factores predisponentes incluyen componentes socioculturales, familiares y propios del individuo.
Dentro de los primeros la moda ha tenido, y tiene en la actualidad, una injerencia muy importante en muchos adolescentes. La creencia de un cuerpo delgado y armónico como objetivo primordial para alcanzar el éxito y la felicidad personal se apodera de la psiquis de algunas personas muy jóvenes. El crecimiento, los problemas emocionales y los cambios en la sexualidad no permiten asumir la identidad personal. La figura delgada se vende con marcada insistencia a través de todos los medios de comunicación como sinónimo de un éxito seguro, utilizando distintas estrategias como dietas para adelgazar, prendas de vestir ajustadas y cosméticos diversos para alcanzar la belleza. Obviamente, este hecho no es la única causa detonante de la enfermedad, ya que todas las personas están expuestas a estas lamentables presiones del mundo actual y no por ello adquieren trastornos graves en la alimentación.
El ámbito familiar, los factores personales, el entorno laboral y las relaciones sociales pueden también estar involucrados en la aparición de este trastorno.
Madres que les cuesta aceptar el crecimiento y la independencia de sus hijas, que con insistencia influyen para que adelgacen, entornos críticos y exigentes de padres y/o hermanos y falta de diálogo, comprensión y acercamiento familiar suelen ser el detonante para que la niña enferme de anorexia nerviosa. Por otra parte, el sobre proteccionismo materno conspira contra la personalidad de la niña, la seguridad y la toma de decisiones para enfrentar los cambios propios de la adolescencia. Como si todo esto fuera poco, la sociedad actual impone a veces exigencias desmedidas, ya sea en lo social como en lo laboral.
Otras causas predisponentes de trastornos alimentarios son los factores estéticos predominantes en el núcleo familiar, obesidad materna, adicciones familiares y falta de afectos, entre otros.
CONDUCTAS,SIGNOS Y SINTOMAS.
-Dietas rigurosas, donde la ingestión de alimentos es muy escasa
-Ayunos periódicos
-Excesiva actividad física
-Continuo control del peso corporal, a menudo varias veces al día
-Examen del cuerpo en forma obsesiva
-Vestimenta holgada y de colores oscuros
-Imagen corporal distorsionada, creyendo ser obesa a pesar de estar muy delgada
-Frecuentes y monótonos comentarios acerca de los alimentos, como presencia de grasas y contenido en calorías
-Negativa a concurrir a lugares donde haya comida (restaurantes, cumpleaños, agasajos)
-Eventual ingestión de alimentos en forma exagerada, para luego eliminarlos mediante el vómito, los laxantes, enemas y diuréticos (forma bulímica)
-Ausencia del período menstrual durante tres meses seguidos, como mínimo
-Pérdida de peso injustificado a partir de valores fisiológicos
-Inanición, a pesar de sentir apetito
-Rechazo a las comidas
-Cabellos finos y quebradizos
-Caída de cabellos
-Piel muy seca y de color amarillenta
-Sensibilidad al frío
-Insomnio
-Frecuente malestar abdominal
-Estreñimiento
-Baja autoestima
-Cambios en el carácter
-Ansiedad y cuadros depresivos
Las personas con anorexia nerviosa pueden presentar algunos de los signos y síntomas señalados, sin necesidad de que todos ellos se manifiesten simultáneamente.
TRATAMIENTO.
Si el enfermo no colabora, asumiendo que se siente sano y que “todo está bien”, cualquier intento terapéutico tendrá resultados negativos. Los casos graves de anorexia nerviosa necesitan hospitalización inmediata para recuperar el peso corporal perdido, mientras que los de corta evolución suelen ser ambulatorios. Es fundamental la atención clínica para que el enfermo reciba un tratamiento nutritivo basado en distintos planes alimenticios a fin de que logre recuperar el peso perdido. La atención psicológica se basa en terapias individuales y de familia, según los casos. El enfermo debe lograr su propia identidad, afirmando sus propios valores. Algunos pacientes requieren medicación ansiolítica para evitar estados depresivos. Esto se realiza bajo supervisión de médicos psiquiatras en conjunto con el tratamiento psicológico. El apoyo de la familia es de suma importancia en el tratamiento. Los pacientes podrán asumir su propia identidad e independencia en la medida que sus progenitores abandonen las conductas exigentes y sobre protectoras.
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